martes, 17 de mayo de 2016

Juan el adivino mentiroso


A lo largo de las montaña  en una  vieja cabaña vivía un viejo anciano  que lo llamaban Juan el adivino, quien adivinaba cosas que no podían suceder  o cosas que solían suceder, un día Juan el adivino  salió a una plaza pública que quedaba cerca de su cabaña.
Juan se instaló en la plaza pública entregando su oficio de adivinador, al pasar los meses la gente creía que Juan era el mejor adivinador que ellos habían visto a lo largo de la vida pero, con el pasar del tiempo algunas personas se daban cuenta que Juan  no decía la verdad, les mentía solo por ganar dinero o fortuna.

De repente se le acercó un vecino anunciando que las puertas de su  vieja cabaña estaban abiertas y que habían robado  toda lo que había en su interior.
 El adivino levantándose de un salto salió corriendo  aferrado así a su casa  dejando su puesto en medio de la plaza  pública para ver lo que había sucedido.
 Uno de los que allí se encontraban viéndole correr le dijo:

-oye, amigo, tú que te vanaglorias de prevenir lo que ocurría a los otros ¿Por qué  no has previsto lo que te sucedería a ti?

-Juan el adivino  no supo que responder

-Y desde ese momento  todos le conocieron como Juan el adivino más mentiroso del mundo.


Moraleja: no hay que fiarse de aquellos que dicen que pueden adivinar el futuro de los demás. Tan solo pretenden estafarnos y quitarnos nuestro dinero.



AUTOR: JEFFERSON CHARCO

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