Un hombre doblegado por el bien común

Tiempo atrás existió un hombre no reconocido por la historia pues muy pocos tienen conocimiento de lo que él pasó junto a su aldea.

Su nombre era Sebastián, un romano desertor y su historia empieza en un lugar cercano a Italia en un bosque muy productivo; este hombre no tenía fe en dioses y creía ser el que decidía su propio destino, vivía una vida muy triste después de presenciar como su mujer e hijo eran sacrificados en tributo a Zeus.

Como jefe de la aldea que él mismo creó sus responsabilidades eran mantener a su aldea con vida  y sin tal amor hacia el olimpo y los dioses que daban o quitaban a voluntad, pasado el tiempo su aldea recogió a varios aldeanos que se habían quedado solos o que decidieron seguirlo, el destino de su aldea era demasiado negativo pues las las bocas adicionales demandaban más suministros de los que él poseía.

Una noche salió con dos hombres de casería para poder alimentar a su pueblo, ya alejados y estando bosque adentro una entidad se les presentó, era Ares el dios de la guerra diciéndoles que reconocía tal fuerza para mantener a un pueblo vivo durante tanto tiempo sin ayuda de los dioses y que los tributos a Zeus eran solo mentiras, su pueblo no morirá de hambre, a menos que me ayuden a destronar a Zeus y antes de que Ares continuara uno de los acompañantes de Sebastián lo convenció para seguir a Ares y que aceptara la alianza; Sebastian acepto la el trato pero este implicaba dos cosas: una era encontrar la caja de pandora y el otro era conseguir la lágrima de una sirena, su viaje así empezó bajo el mandato de Ares sin pensar que una vida llena de riesgos comenzaría……..   

AUTOR: CARLOS GUAMÁN