sábado, 7 de mayo de 2016


UN MISTERIOSO PELUDO

En un pueblito llamado Tigua, un día como cualquier otro después de un largo trabajo, llegó la noche que yo tanto ansiaba, me di un baño en agua fría y decidí ponerme las ropas que más me gustaban, me fui a la cocina, y madre había preparado una comida muy rica.

A pocos kilómetros de mi casa se suscitaban las vísperas de una fiesta, y estaba seguro que todos mis amigos y amigas de juego estaban en ese lugar, por lo que después de comer rápidamente, pedí permiso a mis padres para salir y como la fiesta estaba cerca salí solo.

En ese entonces no había alumbrado así que en la oscuridad de la noche me puse a caminar muy entusiasmado, el camino de aquel tiempo era pequeño y a los costados tenían algunos matorrales y árboles, estaba tan contento que no me preocupaba de nada, ni siquiera tenía miedo de la noche y seguí caminando.

Estaba ya a unos pocos metros de la fiesta, cuando de pronto logré observar un bulto negro alto, a pocos metros enfrente de mí, pues pensé que era alguna persona y no le puse tanto interés, pero mientras avanzaba, esa sombra desapareció, entonces me detuve un momento, mire bien a cada lado y no apareció nada y dije "estaba ciego".

La noche estaba tan oscura que ya ni siquiera pude notar la carretera, tenía que inclinar mi cabeza y poner atención a donde caminaba para no tropezarme con nada, y así continúe caminando, pero repentinamente algo muy grande se paró frente a mí y yo me choque con esa cosa, al tocar pude notar que estaba lleno de pelos, en la noche logré observar no tan bien su rostro, que parecía como la de un oso con cachos, los ojos eran muy grandes y al respirar producía un sonido de espantos.
Lleno de miedo y terror, me eché a correr, pero me tropecé con algo y me caí, al voltear a ver a esa cosa, este desapareció, ya no estaba, yo seguía asustado, me levanté y corrí hacia la fiesta. Y todo lo que me sucedió se lo conté a mis padres, y me dijeron que tal vez era un demonio.




AUTOR: ÁNGEL VEGA


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